Sé perfectamente lo perdida que estás, al fin has podido comentar con alguna amiga, o con algún familiar de confianza lo que te está pasando. Tanto seas tú la que tomas la iniciativa, como si eres a la que van a dejar, esa sola idea de verte sumergida en todo lo desconocido que te aguarda, te llena de miedo, y es absolutamente lógico.

Ya es un gran paso que quieras pedir asesoramiento, y aquí es donde en primer lugar te vamos a dar la mano y a hacerte sentir arropada.

La primera visita o toma de contacto la harás conmigo, donde te escucharé, veré cómo te encuentras, y evaluaremos por donde podemmos empezar.

Es fundamental aprovechar esta toma de contacto para poner en orden todo y tener claro el camino a seguir en todos los aspectos.

Si yo hubiera tenido una figura como la mía cuando empecé todo, si hubiera tenido alguien que de verdad me hubiera llevado de la mano y me hubiera indicado cómo actuar y dónde estarme quieta, quizás no habría “metido la pata” con errores, en algunos casos, insalvables.

Por eso quiero escucharte primero, ver cómo te encuentras, en qué punto estás y dialogar acerca de todas las opciones que tienes para poder continuar hacia un nuevo modelo de vida, lo más beneficioso para ti posible.

Sé que impone hablar de cosas personales con una desconocida, pero créeme si te digo que ya he ayudado a más de 140 mujeres desde que en un principio comencé como Asociación.

Mis orejas no son distintas a las del resto, pero sí tengo mucha empatía, experiencia y, sobre todo, he pasado por lo mismo que tú, así que conozco de primera mano el camino al que estás a punto de enfrentarte.

Tú ahora tienes la oportunidad que no tuve yo. Aprovéchala.

Nieves Aparicio