Si estás pensando en divorciarte, o modificar medidas, esto te interesa
Desde el 3 de abril de 2025, se ha producido un cambio importante en los procedimientos de familia. La nueva Ley 1/2025 obliga a dar un paso previo antes de acudir a los tribunales: intentar una vía de acuerdo. Esto tiene un nombre un poco técnico MASC ó Medios Adecuados de Solución de Controversias, pero la idea es clara: antes de enfrentarse, se intenta entenderse.
¿Qué significa esto para ti?
Si estás a punto de iniciar alguno de estos trámites habituales, ahora la primera acción legal no es presentar una demanda. Lo primero que haremos como abogadas tuyas es enviar un burofax o un buromail a la otra parte, proponiendo un espacio de diálogo. Un intento de acercamiento para ver si es posible construir un acuerdo.
Una vez recibido, la otra parte tiene 30 días naturales para responder. Puede contestar afirmativamente o no decir nada. Ambas situaciones tienen caminos distintos:
📍 ESCENARIO 1: RESPUESTA POSITIVA
Se abre una ventana de negociación. El plazo máximo para intentar llegar a un acuerdo es de 3 meses. Si se consigue, se firma un convenio regulador de mutuo acuerdo. Si no, entonces sí se podrá presentar la demanda contenciosa.
📍 ESCENARIO 2: SILENCIO O RECHAZO
Pasados los 30 días sin respuesta, o si la otra parte rechaza directamente el diálogo, entonces ya se podrá presentar la demanda contenciosa sin necesidad de más trámites.
¿Y si no se llega a un acuerdo?
No pasa nada. El objetivo de esta fase no es forzar, sino dar una oportunidad. Si no se alcanza el acuerdo en esos tres meses, se cierra la puerta del intento amistoso y se abre la vía judicial para que al final sea un juez el que ponga su criterio ante la situación planteada.
Tranquila, no estás sola
Este cambio no es para que te sientas más perdida, sino todo lo contrario. Ahora, el proceso tiene un primer paso claro y obligatorio: iniciar el contacto con la otra parte y esperar respuesta. Ya no hay que decidir de golpe si contratar un procedimiento de mutuo acuerdo o contencioso. Se empieza siempre por el mismo sitio. Y desde ahí, se toma el camino según lo que ocurra.
Desde Válory acompañamos este proceso de principio a fin. No solo te asesoramos legalmente, sino que también estamos ahí para sostenerte emocionalmente, porque sabemos que no solo se trata de leyes, sino de tu vida y la de tus hijos.