En medio de la separación o divorcio surge una pregunta crucial: ¿qué sucede con la custodia de los hijos? La custodia compartida es una opción que muchos consideran, pero, ¿realmente sabes en qué consiste y cómo puedes obtenerla? En este artículo, explicamos todo sobre la custodia compartida, desglosando sus aspectos clave y proporcionando información valiosa sobre cómo lograrla en el marco legal español.
¿Qué es la custodia compartida?
La custodia compartida es un modelo de crianza que se implementa después de una separación o divorcio, donde ambos padres comparten la responsabilidad y el cuidado de sus hijos. En este arreglo, los niños pasan tiempo de manera equitativa con cada progenitor, y ambas partes participan activamente en la toma de decisiones importantes relacionadas con la vida y el bienestar de los hijos.
Este enfoque busca mantener una presencia significativa de ambos padres en la vida de los niños, promoviendo así su desarrollo emocional y brindándoles estabilidad. La custodia compartida puede manifestarse de diversas formas, ya sea compartiendo tanto el tiempo de residencia como las responsabilidades legales, o adoptando modelos más flexibles que se adapten a las circunstancias particulares de la familia.
De la custodia monoparental a la custodia compartida
La custodia monoparental significa que uno de los padres tiene la responsabilidad principal de cuidar y tomar decisiones sobre los hijos después de un divorcio o separación. En cambio, la custodia compartida implica que ambos padres comparten la responsabilidad y el tiempo de crianza de los hijos de manera más equitativa.
En España, históricamente, la custodia monoparental era más común, con la madre siendo la custodia principal en muchos casos. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un cambio hacia la promoción de la custodia compartida como opción preferente, siempre que sea en el mejor interés del niño.
Diferencia entre la custodia compartida y la patria potestad
La custodia compartida y la patria potestad son conceptos distintos, aunque están relacionados en el contexto de la crianza y la toma de decisiones sobre los hijos después de una separación o divorcio.
La custodia compartida se refiere al arreglo en el que ambos padres comparten la responsabilidad de cuidar y tomar decisiones importantes en la vida de sus hijos después de la separación o divorcio. Los hijos pasan tiempo de manera equitativa con cada progenitor. Esto puede implicar que los niños vivan alternadamente en los hogares de ambos padres. Tanto el padre como la madre deben coordinarse y participar activamente en la toma de decisiones importantes.
Por otra parte, la patria potestad es el conjunto de derechos y deberes que tienen los padres sobre sus hijos menores de edad. Incluye el derecho a tomar decisiones importantes sobre la vida de los hijos. Aunque la patria potestad y la custodia compartida están relacionadas, no son lo mismo. En situaciones de custodia exclusiva la patria potestad es compartida.
¿Cómo obtener la custodia compartida?
En el contexto legal español, obtener la custodia compartida implica seguir un proceso específico. Primero, es crucial demostrar ante el tribunal la capacidad de ambos padres para proporcionar un entorno adecuado y saludable para el bienestar de los hijos. Esto incluye aspectos como la estabilidad emocional, la disponibilidad para el cuidado y el apoyo financiero.
¿Cómo se materializa la custodia compartida en caso de separación o divorcio? El convenio regulador
La materialización de la custodia compartida en caso de separación o divorcio se lleva a cabo mediante un documento legal conocido como “Convenio Regulador” cuando es de mutuo acuerdo. Este documento es esencial para establecer los términos y condiciones de la custodia compartida y abordar diversos aspectos relacionados con la crianza de los hijos. Aquí se describen los puntos clave que suelen incluirse en un Convenio Regulador:
- Residencia y distribución del tiempo: Se especifica cómo se distribuirá el tiempo entre ambos padres. Esto puede incluir un calendario detallado.
- Responsabilidades parentales: Se detallan las responsabilidades específicas de cada progenitor.
- Comunicación entre padres e hijos: Se establecen pautas para la comunicación entre padres e hijos durante los periodos en que no estén bajo la custodia directa de un progenitor.
- Gastos y contribuciones económicas: Se abordan cuestiones financieras, como la contribución de cada progenitor a los gastos relacionados con la crianza de los hijos.
- Flexibilidad y adaptación.
- Procedimientos para tomar decisiones importantes.
- Relación con otros aspectos legales: Se vincula la custodia compartida con otros aspectos legales, como la pensión alimenticia y la vivienda familiar.
- Mecanismos para resolver conflictos: Se incluyen disposiciones para resolver conflictos que puedan surgir durante la implementación de la custodia compartida.
Tipos de custodia compartida
En España, la custodia compartida puede adoptar diferentes formas, adaptándose a las circunstancias específicas de cada familia:
Custodia compartida en distintos domicilios
En esta variante, los hijos residen en domicilios separados, pasando tiempos equitativos con cada progenitor. Aunque los niños tienen dos hogares diferentes, ambos padres comparten la responsabilidad de cuidarlos y tomar decisiones importantes en su vida.
Custodia compartida coexistente
La custodia compartida coexistente implica que ambos padres residen en la misma área geográfica o en proximidades cercanas. Esto facilita que los niños mantengan una conexión cercana con ambos progenitores y permite una participación continua en su vida diaria.
¿Hasta qué edad es la custodia compartida?
En España, la custodia compartida puede extenderse hasta que los hijos alcancen la mayoría de edad, que es a los 18 años. Sin embargo, también se puede establecer en el acuerdo de divorcio o separación alguna cláusula específica sobre cuándo finaliza la custodia compartida.
¿Qué criterios tiene en cuenta el Juez para otorgar la custodia compartida?
Cuando un juez toma la decisión de otorgar la custodia compartida en España, se basa en una evaluación detallada de diversos criterios:
- Bienestar e interés de los hijos: El bienestar de los hijos es la consideración primordial.
- Capacidad de colaboración entre los padres: La capacidad de los padres para colaborar y tomar decisiones conjuntas es fundamental.
- Estabilidad emocional y habilidades parentales: Se evalúa la estabilidad emocional de cada progenitor y sus habilidades parentales.
- Relación previa con los hijos: La participación activa en la vida de los niños es un factor positivo.
- Capacidad económica y apoyo financiero: Se busca garantizar que los hijos cuenten con recursos adecuados en ambos hogares.
- Disposición para facilitar la relación con el otro progenitor.
- Estabilidad Laboral y Disponibilidad de Tiempo: Un horario que permita la participación activa en la vida de los hijos es beneficioso.
- Ubicación geográfica de los domicilios: La cercanía facilita la implementación efectiva de la custodia compartida.
- Edad y preferencias de los hijos: En casos donde los hijos son lo suficientemente maduros, sus preferencias y opiniones pueden ser tenidas en cuenta, aunque no son el único factor determinante.
- Capacidad de adaptación a la custodia compartida.
Estos criterios son evaluados de manera conjunta y equilibrada, y la decisión final del juez se basará en el análisis integral de la situación particular de cada familia. La prioridad es siempre el interés superior de los hijos.
Ventajas de la custodia compartida
La custodia compartida presenta varias ventajas tanto para los padres como, especialmente, para los hijos. Aquí hay algunas de las ventajas más destacadas:
- Continuidad de las relaciones parentales: La custodia compartida permite que ambos padres mantengan una relación continua y significativa con sus hijos.
- Estabilidad emocional de los hijos: La custodia compartida puede reducir el impacto emocional negativo que a menudo acompaña a la separación de los padres.
- Responsabilidad compartida: La custodia compartida fomenta la participación activa de ambos padres en la toma de decisiones importantes para los hijos.
- Desarrollo de habilidades de adaptación: Los niños en custodia compartida suelen desarrollar habilidades de adaptación valiosas.
- Menor sensación de pérdida: Al pasar tiempo regularmente con ambos padres, los hijos experimentan una menor sensación de pérdida.
- Evita la sensación de abandono: La custodia compartida puede ayudar a evitar la sensación de abandono que algunos niños pueden experimentar en situaciones de custodia monoparental.
- Fomenta la cooperación entre los padres: La custodia compartida fomenta la cooperación y la comunicación continua entre los padres.
- Mayor red de apoyo para los Padres.
- Flexibilidad en la distribución del tiempo: Dependiendo del acuerdo específico, la custodia compartida ofrece flexibilidad en la distribución del tiempo, lo que puede adaptarse mejor a las necesidades y horarios de la familia.
¿Cómo se deniega la custodia compartida?
La denegación de la custodia compartida puede ocurrir en situaciones específicas en las que el juez determina que no es en el mejor interés de los hijos. Algunas de las circunstancias que podrían llevar a la denegación de la custodia compartida incluyen:
- Falta de acuerdo entre los padres
- Falta de estabilidad emocional
- Incapacidad demostrada para cuidar de los hijos
- Situaciones de riesgo o abuso
- Falta de participación histórica
- Dificultades logísticas o geográficas
- Falta de cumplimiento de obligaciones legales o financieras
- Opinión contraria de los hijos
Esperamos haber contribuido a resolver tu duda sobre la custodia compartida. No dudes en preguntarnos. En Válory, asesoría online especializada en mujeres con hijos, estamos a tu disposición siempre que lo necesites. ¡Contáctanos!
